Todos somos conscientes de que estamos inmersos en una
profunda crisis financiera. Convivimos con sus efectos día a día: Cierre de
empresas, destrucción de empleo, falta de liquidez en los mercados financieros.
Y en este escenario, la única solución para sobrevivir es
EXPORTAR.
Las empresas y sobre todo las PYMES (no olvidemos que
representan el 99,98% del tejido empresarial español) deben buscar nuevos
mercados en el exterior o morirán en el intento de subsistir porque la demanda
del mercado interior es inexistente.
¿Están las PYMES españolas capacitadas para llevar a cabo un
proceso de internacionalización?
Iniciarse en el proceso de internacionalización de la
empresa lleva implícito inversión en
tiempo y formación.
1.
Tiempo:
Todas las acciones comerciales que se lleven a cabo van a
suponer resultados a largo plazo.
En primer lugar, se debe de realizar un estudio minucioso de
los “países objetivos”, para posteriormente llevar a cabo las acciones
comerciales oportunas para conseguir abrir mercado fuera de nuestras fronteras.
2.
Formación:
En este proceso de internacionalización es preciso que el
equipo humano de la empresa, se les
forme desde el departamento de logística al departamento financiero.
"El éxito de la internacionalización radica en una adecuada preparación"
El comercio exterior tiene un lenguaje propio (Incortems), medios de
pago específicos para este tipo de operaciones ( Carta de crédito o remesa documentaria) y una normativa exclusiva
para estas actuaciones.
A la hora de operar en el escenario internacional, la empresa española ha de hacer frente a una multiplicidad de trámites cuya correcta gestión es básica para el éxito en las exportaciones.
Las PYMES han decidido apostar por la internacionalización como su ultima tabla de salvación, siendo conscientes que el esfuerzo que hagan hoy se traduciera en exitos futuros.